La Reflexología permite que la propia energía de la persona, regule las disfunciones que en un momento dado han desencado el bloqueo. Nuestro cuerpo está provisto de terminaciones nerviosas en todas sus superficies, pero es interesante observar que en la corteza cerebral son precisamente los pies y las manos los que ocupan un área mucho más amplia respecto a las demás partes del cuerpo. Entonces, a través de una estimulación de las áreas reflejas del pie, es posible obtener respuestas por parte del sistema nervioso, representando así el pie el lugar más óptimo para el tratamiento reflexológico. A diferencia de un masaje relajante, se recomienda no aplicar aceites para tener una mayor precisión, ya que los estímulos se realizan en zonas concretas y de forma metódica. Cuando se realice una sesióon es importante que la persona esté cómoda y relajada. Al estar más receptiva, capta mejor la ayuda que esta terapia pueda proporcionarle. Lo cierto, es que siempre resulta beneficiosa para la ...